Ester Pérez Canales, tiene razones de sobra para celebrar durante los próximos días, hoy miércoles 5 se conmemora el Día Internacional de la Matrona, el viernes 7 está de cumpleaños y el sábado 15 de mayo cumplirá 35 años de trayectoria ininterrumpida en el Hospital Claudio Vicuña, por lo cual es una de las profesionales del área más antiguas del establecimiento.
Llegó al recinto hospitalario cuando tenía 22 años y desde entonces las cosas han cambiado muchísimo en el ámbito de la urgencia obstétrica. “Estamos a años luz de esa realidad. Cuando entré contábamos con un ginecólogo solo de 8 a 13 horas y después de eso quedaba el cirujano de turno a cargo. Tampoco se usaba analgesia epidural, atendíamos así no más, ahora es diferente, lo que nos ha permitido mejorar la calidad de las prestaciones”.
Ester Pérez es la matrona más antigua que trabaja en sistema de turno, pero por la pandemia del covid -19, actualmente los realiza de forma exclusiva en la Neonatología, unidad en que existe menor contacto con pacientes y personal, ya que tiene capacidad para atender a siete recién nacidos y comparte su jornada laboral de 24 horas solo con una técnico en enfermería.
“Las matronas y matrones cumplimos todas las funciones cuando trabajamos en sistema de turno. Estamos en urgencia, preparto, en el parto, que es donde más vibraba, pero he ido descubriendo que la neo también es apasionante. Esta al igual que todas las profesiones del área de la salud, es una profesión de servicio, que nos permite ayudar a las personas. En el caso de las matronas, a que todo resulte bien después del parto y que tanto la madre como el bebé estén sanos. Entregar el turno sin problemas es la satisfacción del deber cumplido”, manifestó la sanantonina que estudió Obstetricia y Puericultura en la Universidad de Concepción.
Ester Pérez aseguró que desde muy joven tuvo claro a qué se dedicaría en la vida. “Estaba en el colegio, en el Liceo Fiscal. Me impactó cuando nos mostraron diapositivas sobre el nacimiento de un bebé y supe que quería ser parte de ese proceso”, dijo la funcionaria que agregó que es necesario actualizarse constantemente para estar vigente.
Nunca se le cruzó por la mente la idea de irse a casa por temor al contagio del covid -19, aunque reconoce que trabajar en estas nuevas condiciones, que permiten resguardar su seguridad, la de sus compañeras y de sus pequeños pacientes, trae una cuota de aislamiento. “Las guaguas no hablan, entonces nos vemos obligadas a hacer un proceso de introspección. Estamos solas con la tens la mayor parte del turno, ya que el pediatra pasa visita y se va. Esto trae un desgaste emocional, ya que echas de menos el contacto con otras personas”.