El Servicio de Atención Médico de Urgencia (Samu) del Hospital Claudio Vicuña conmemora hoy miércoles 1 de
septiembre 10 años al servicio de la comunidad de la provincia de San Antonio.
La unidad de rescate prehospitalario, que atiende los requerimientos de la población local de forma ininterrumpida,
cuenta en cada turno con tres móviles avanzados y tres equipos de profesionales, técnicos y conductores preparados
para asistir al lugar en que se registre una emergencia.
En este aniversario reiteraron el llamado a la comunidad a hacer buen uso del número 131, ya que los recursos están
destinados a la atención de usuarios en riesgo vital o cuya condición de salud es grave.
En el caso de los pacientes contagiados con covid -19, los esfuerzos están orientados a aquellos que presenten
compromiso respiratorio y necesiten ser trasladados al Servicio de Urgencia o a otro centro asistencial de mayor
complejidad.
Experiencia
Roberto Olguín Bustamante, técnico en enfermería del Samu dijo que “estos 10 años han sido de dulce y agraz, ya que
hemos asistido partos en carretera, pero también experimentamos la pérdida de compañeros en servicio, pero sin duda
ha sido la mejor década al servicio de la comunidad”.
Para la radioperadora Ana Fuentes Catalán, quien cumple con esta función hace más de 20 años, es decir mucho antes de
que el Samu se constituyera formalmente, “el servicio es todo para mí, por eso mi sueño es jubilarme después que se
habilite el nuevo hospital. En este tiempo he aprendido que puedo aportar en algo ante una emergencia, ya que soy el
primer nexo, el primer acercamiento que tienen las personas con el rescate prehospitalario”.
Alexander Tapia López, kinesiólogo y profesional regulador ha sido testigo de la profesionalización y ampliación del Samu,
que en un comienzo contaba con una dotación de 10 funcionarios y sólo una ambulancia.
“Ahora se trabaja 24/7 con tres profesionales por turno. Esto al comienzo no fue así, ya que un profesional trabajaba de
lunes a viernes de 8 a 17 horas, después de ese horario y los fines de semana había que pedir apoyo a Urgencias”.
Fernando Cerda Astudillo, contó que llegó al Samu en el 2015, después de hacer reemplazos en Urgencias y Servicios
Generales. Sobre su actual función mencionó que “es un trabajo gratificante, pero a la vez de mucha responsabilidad. Lo
más difícil o más doloroso es ver a un niño luchar por su vida en un accidente o traslado”.
Funcionamiento
En la actualidad el Samu cuenta con tres móviles avanzados, 12 profesionales reanimadores (enfermeros y kinesiólogos),
12 técnicos en enfermería, 12 conductores, cuatro radioperadoras, un supervisor y una secretaria.
Todos los llamados al 131 son atendidos por una radioperadora, que debe pedir información al solicitante para poder
determinar el real estado de salud del paciente.
De acuerdo a la complejidad del caso, los profesionales que se desempeñan como reguladores priorizan el envío de
ambulancia, por lo cual es importante que se proporcionen la mayor cantidad de datos para evaluar la situación.
Algunos de los antecedentes que se requieren son: sexo y edad aproximada de la persona, antecedentes mórbidos, es
decir, si tiene diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas o asma, entre otros.
El usuario solicitante debe informar además si el paciente está o no respirando, si está consciente, inconsciente o
desorientado, si habla bien o si tiene dificultad para comunicarse y si tiene heridas visibles o si está sangrando.