Medidas impulsadas por complejo portuario de San Antonio reducen en 30% las horas de cierre de puerto
El aumento de altura de ola a dos metros para las maniobras de naves y la
coordinación con la Armada permitieron aumentar la disponibilidad operativa de
los frentes de atraque al comparar las cifras de los primeros ochos meses de 2021
con igual periodo de 2022.
Una serie de medidas y gestiones impulsadas por los equipos profesionales de
distintas entidades del complejo portuario de San Antonio han permitido reducir en
un 30% el número de horas de cierres de puerto provocados por las condiciones
meteorológicas adversas.
Sobre este importante avance, el gerente general de Puerto San Antonio, Luis
Knaak, explicó que entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2022 el puerto ha
cerrado 752 horas debido a las variaciones de distintos parámetros como oleaje,
viento y visibilidad. Esto, en relación al mismo periodo de 2021, representa un
30% menos y equivale a 13 días de mayor disponibilidad de los frentes de atraque
para la recalada y zarpe de naves.
Solo en agosto recién pasado -en comparación con el mismo mes de 2021- la
reducción de tiempo de cierres de puerto fue de un 50%.
“Esta reducción de horas de cierre de puerto luego se traduce de forma no lineal,
en una mayor disponibilidad portuaria siendo uno de los objetivos que buscamos
junto a los concesionarios”, afirmó Knaak. Se trata de la menor cifra de días de
cierre operativo desde 2019, además, en un año en que los eventos climáticos de
esta naturaleza han ido en aumento.
Según el ejecutivo, dichos resultados positivos son claves en la eficiencia
operativa del puerto de San Antonio y representan los efectos de múltiples
factores, entre ellos el aumento de la altura de ola para maniobras de las naves y
la efectiva coordinación con la Capitanía de Puerto de San Antonio y el cuerpo de
prácticos.
“Hemos trabajado intensamente para tomar las medidas necesarias que nos
ayuden a mitigar los efectos que estas condiciones meteorológicas tienen en el
movimiento de carga. En ese contexto, estamos muy coordinados con la Autoridad
Marítima, agencias de naves y los concesionarios, de tal manera de analizar y
mejorar la forma en que se desarrollan las maniobras de atraque y zarpe”, sostuvo
Knaak.
Para mantener la continuidad operativa, en los últimos años, el complejo portuario
de San Antonio ha invertido en distintos instrumentos tecnológicos que permiten
monitorear las variables meteorológicas en tiempo real. Entre esos están el
fortalecimiento del sistema VCMOV, el cual sirve para medir distintos parámetros
operacionales; las enfilaciones electrónicas para maniobrar con visibilidad
reducida; el sistema Cat Max, que utilizan los prácticos para el
geoposicionamiento en una carta náutica electrónica, y la segunda estación
oceanográfica para medir la altura de ola en el sector de la bocana. Todo ello
actúa complementariamente para la toma de decisiones.
A ello se suman los estudios de maniobrabilidad que en 2021 permitieron lograr,
en una primera etapa, se aumentara a dos metros la altura de ola para la
operación de las naves, tarea en que se avanzó sin olvidar que la prioridad
siempre es la seguridad de las maniobras, los trabajadores portuarios y usuarios
de terminales.
“Creemos que la estrecha comunicación con la Autoridad Marítima ha significado
que la reducción de las horas de cierres de puerto sea un logro que beneficia a
toda la industria marítimo-portuaria de San Antonio y del país, y especialmente a
los trabajadores que ven aumentar sus turnos laborales Estas acciones se
enmarcan en el Plan de Logística Colaborativa que impulsa el Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones, política a la que hemos adherido con total
compromiso”, cerró el principal ejecutivo de Puerto San Antonio.