Galería de imágenes: Conozca a John Urriola el zapatero urbano de calle Centenario
En un recorrido por la calle Centenario nos encontramos con un oficio que se niega a desaparecer.
Se trata del trabajo que realiza John Urriola Galarza de 36 años de edad, quien se dedica a reparar y arreglar todo tipo de calzados, carteras de cuero , cuerina ,lona , mochilas , bolsos, cinturones ,correas de zapatos de hombre y mujer, zapatillas y balones de fútbol.
Ubicado cerca de la Escuela Industrial de San Antonio, John se instala con una aguda máquina alemana que funciona manualmente con la ayuda de una manivela. Su herramienta de trabajo tiene una afilada aguja con la cual realiza todo tipo de composturas.
“El Maestro” comenta que este oficio lo aprendió mirando a otras personas en su ciudad natal de Cochabamba, ciudad boliviana, ubicada en los valles interandinos en el centro del país. “Cuando tenía 10 años ya me dedicaba a reparar calzado, este oficio ha sido mi profesión, me gusta lo que hago, realizo un servicio a la comunidad sobre todo a los pobres que son los que más necesitan, son ellos los que me traen todo tipo de trabajos para reparación”.
Y agregó ” algunos trabajos son más complicados que otros, si alguien llega acá con algo simple como coser un zapato lo hago en un par de minutos con mi máquina, la gente se va contenta le da otra oportunidad a su calzado y aparte yo cobro muy barato”.
John comentó que este oficio le ha dado todo en su vida, a los 18 años de edad, se fue de Bolivia hasta la ciudad de Buenos Aires en Argentina, ahí estuvo 14 años trabajando, pero la devaluación del peso argentino y la pandemia lo hizo venir a Chile a probar suerte.
Fue así como en un comienzo se instaló en Calama, donde tiene a sus hermanos. Luego decidió probar suerte en la ciudad de San Antonio, donde trabaja y vive en el sector de Bellavista, desde hace tres años.
Cuenta que el negocio va bien y que es feliz con lo que hace. “Como todo en la vida hay que ponerle ganas y ser responsable y amable con los clientes, tratar de resolver sus necesidades, yo trabajo todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 17 horas, también los fines de semana me instalo en la feria de Bellavista del sector de Las Planicies”.
Y agregó “acá llega de todo, mochilas que tienen su cierre malo, las carteras con corte de las correas y trabajos especiales que requieren un poco más de dedicación”.
Finalmente, hizo un llamado a los sanantoninos y sanantoninas a acercarse hasta su puesto y apoyar su trabajo hecho con cariño y esmero.