La primera mujer guardaparques de la provincia de San Antonio decidió jubilar tras 26 años de servicio
Rosa Albornoz Ríos llegó en 1997 al Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral,
en la comuna de El Tabo, donde trabajó incansablemente en pro de la
conservación de la biodiversidad y la educación ambiental.
Ad portas de cumplir tres décadas de servicio ligado a la conservación de la biodiversidad
y la educación ambiental en la Región de Valparaíso, la experimentada guardaparques de
la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Rosa Albornoz Ríos, decidió acogerse a retiro de
la institución.
Rosa llegó en el año 1997 hasta el Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral (SNLP), en la
comuna de El Tabo, convirtiéndose en la primera mujer guardaparques de la provincia de
San Antonio, donde desempeñó la mayor parte de su carrera asociada al cuidado de la
flora y fauna.
No obstante, la ahora exfuncionaria de Conaf inició su estrecha relación con las áreas
silvestres protegidas en 1994, trabajando ad honorem en el sector Palmas de Ocoa del
Parque Nacional La Campana, en Hijuelas, donde aprendió sobre diversas materias, por
ejemplo, acerca de los censos de aves y otras especies, trabajo que comenzó a ejecutar
por su cuenta en el Litoral Central.
Al respecto, el jefe provincial de la corporación, Andrés Flores, sostuvo que “hoy se
desvincula de la corporación la primera mujer guardaparques de la provincia de San
Antonio, Rosa Albornoz, quien estuvo 26 años desempeñándose en el SNLP, entregando
sus conocimientos medioambientales a las distintas organizaciones sociales, colegios y
visitantes en general”.
Agregó que “con su personalidad, natural y directa, Rosita supo establecer una excelente
relación con la comunidad aledaña y sus colegas de Conaf. Agradecemos su constante
esfuerzo por resguardar el medioambiente y, a la vez, le deseamos el mejor porvenir en su
merecido descanso”.
Por su parte, el guardaparques y administrador del santuario de la naturaleza, Ignacio
Miranda, destacó “la entrega y vocación diaria que brindó a la protección y conservación
de los recursos naturales. Y sobre todo a la educación ambiental, ya que desarrolló un
gran trabajo entre vecinas, vecinos, turistas, y sobre todo, escolares de diferentes escuelas
y colegios de la provincia de San Antonio”.
“Ella difundió la importancia de proteger la naturaleza y darle el valor que corresponde
para la existencia de los seres humanos”, afirmó.
En tanto, el jefe regional del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF,
Marcelo Pérez, subrayó que “Rosa contribuyó enormemente a la protección y el
mejoramiento del SNLP, un humedal urbano que recibe anualmente a más de 25 mil
visitantes, sobre todo a personas interesadas en el avistamiento de aves residentes y
migratorias”.
Asimismo, recalcó que la guardaparques “aportó en el desarrollo de infraestructura
inclusiva dentro del santuario de la naturaleza, junto al administrador, Ignacio Miranda, lo
que reviste un plus de suma relevancia para el lugar. Hoy la unidad tiene más del 90 por
ciento de sus instalaciones acondicionadas para el desplazamiento de personas en sillas
de ruedas o con bastones, y mucho de ello también se lo debemos a su abnegado trabajo,
que siempre estuvo acompañado por una calidad humana excepcional”.
Sobre sus expectativas de cara al nuevo ciclo que emprende, Rosa Albornoz manifestó que
“continuaré trabajando en el cuidado la naturaleza, actividad que amo. También dedicaré
más tiempo a mi familia, al descanso, y a seguir siendo feliz en esta nueva etapa de mi
vida”.
Cabe consignar que la guardaparques recibió diferentes reconocimientos por su labor de
conservación de la biodiversidad y educación ambiental por parte de CONAF, la
municipalidad de El Tabo y el Gobierno Regional.
El último de ellos fue en el contexto del Día Internacional de la Mujer, donde autoridades
resaltaron el trabajo comunitario que desarrolló en la provincia de San Antonio y la Región
de Valparaíso.