La institución forestal ejecutará análisis multiparamétricos, primero, en la
reserva nacional Lago Peñuelas, y luego, en el santuario de la naturaleza Laguna
El Peral y la reserva nacional El Yali.
En el marco del Día Mundial de los Humedales, que se celebra este martes 2 de febrero, la
Corporación Nacional Forestal (Conaf) anunció que, a partir del mes de marzo de este año,
implementará análisis multiparamétricos para evaluar la calidad del agua en la reserva
nacional Lago Peñuelas de Valparaíso.
Posteriormente, este sistema se adoptará en el santuario de la naturaleza Laguna El Peral
y en la reserva nacional El Yali, en las comunas de El Tabo y Santo Domingo,
respectivamente.
En ese contexto, el organismo forestal delimitará el estado del recurso hídrico en los
humedales, considerando variables como pH, oxígeno disuelto, conductividad,
resistividad, salinidad, presión atmosférica, temperatura, cloruros, nitratos, amonio y
turbidez.
Con esta iniciativa, la corporación busca complementar el monitoreo satelital que efectúa
en las áreas silvestres protegidas de la región, a objeto de definir la superficie y el tamaño
de los espejos de agua presentes.
Al respecto, el jefe regional del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas (Dasp) de
Conaf, Marcelo Pérez, manifestó que “esta es una tremenda oportunidad para trasladar la
técnica al campo, a los parques, reservas y santuarios de la naturaleza. La toma de datos
in situ, cruzada con la información obtenida mediante la teledetección con imágenes
satelitales, nos permite tener una panorámica completa del estado de estos humedales, lo
que facilita detectar cualquier anomalía y tomar las medidas correspondientes”.
“Para nuestro departamento, es muy importante capacitar a nuestros administradores y
guardaparques, en eso estamos trabajando, esto facilitará la toma de datos y la realización
completa del ciclo del proceso de monitoreo, que no solo corresponde a la toma de datos,
sino también a la interpretación y la toma de decisiones con estos”, añadió.
Por su parte, la geógrafo del Dasp, Paloma Bravo, aseveró que “es importante poder
medir tanto los avances como los retrocesos en materia de gestión de la conservación,
esto permite aplicar manejo adaptativo, para finalmente poder lograr los objetivos de
conservación que nos hemos planteado. El monitoreo es la forma de medir estos avances,
por tanto es de vital importancia el trabajo que iniciamos en este año, que se suma a una
serie de otros trabajos en la misma materia, pero ligados principalmente al monitoreo del
bosque, que venimos realizando desde el 2016. En 2021 continuamos con el monitoreo
del agua y de humedales, lo que sin duda es muy importante en nuestra región, tan
golpeada por un continuo proceso de sequía”.