Con gran cariño despiden al querido herrero Herrera en San Antonio
Con gran dolor vecinos, amigos y familiares están despidiendo a Luis Hugo Herrera Berrios (77) querido vecino del pasaje Zapahuira de Llolleo, un hombre que a punta de esfuerzo y sacrificio sacó adelante a su familia con un trabajo que lo hizo conocido por muchos sanantoninos: Herrera fue de oficio herrero.
Gran parte de su vida, trabajó en lo que tanto amaba y en el que se destacaba con creces.
Tras una larga enfermedad finalmente falleció la mañana de ayer en el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio. En su urna en el salón de la capilla Nuestra Señora de la Esperanza se encuentra una foto en que aparece en su taller de Lo Gallardo, imagen que salió publicaba en el Diario Líder en 2014.
Y es que Herrera era un hombre que no pasó inadvertido pese a su gran sencillez. Su talento con el forjado de los fierros pasó de boca en boca, aprendizaje que conoció desde muy joven cuando vivía en Bucalemu.
Huguito, como le decían con cariño, era experto en calentar el carbón y el fundimiento del metal a pulso. A los 18 años de edad y con experiencia en el oficio tomó sus maletas y emprendió rumbo a la comuna de San Antonio trabajando en un taller en la Estación de Trenes de Llolleo para luego instalarse de manera independiente en Lo Gallardo, donde tuvo una creciente clientela por ofrecer un buen servicio y cordialidad garantizada.
Es en este espacio entre fierros y herramientas, donde este talentoso sanantonino hizo durante muchos años de su vida hachas, chuzos, palas y otras muchas herramientas que fabricaba con materiales de calidad y enorme dedicación.
Su oficio de herrero era su vida pero también lo fue su familia.
Su querida esposa Cecilia y su hija Ema llenaron de amor y sentido su existencia , formando una familia cariñosa y unida que lo inspiraba cada día.
La partida de su amada hace ya varios años fue un duro golpe que solo pudo hacerlo levantar su pequeña niña que lo necesitaba a quien tuvo que criar ,educar y acompañar con dedicado amor hasta el último día de su vida.
Es quizás este paso por la tierra lleno de sacrificio y entrega lo que hace emocionar a sus amigos, vecinos y conocidos, quienes lo recuerdan con enorme afecto y gratitud.
Ema, su hija, agradeció el acompañamiento de sus seres queridos quienes hoy están junto a ella en estos días difíciles y le dan el consuelo necesario para continuar y honrar la memoria de su querido padre, un hombre inolvidable, con alma de herrero que quedará en el recuerdo de San Antonio.
*Se informa que mañana se realizará un responso a las 15 horas en la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza en la calle Cristo Rey para luego trasladar sus restos en el Parque del Sendero de Llolleo programado para las 16 horas.
