En el Día Mundial del Asma la médico internista y broncopulmonar del Hospital Claudio Vicuña, Doctora Brilly Ferrer, se sumó al llamado de la Global Initiative for Asthma (GINA) al recalcar que las personas que la padecen pueden mantenerla a raya y llevar una vida sin limitaciones.
La facultativa agregó que el desde el año 2008 el lema de la GINA ha sido “Puedes Controlar tu Asma”, frase con la que se busca estimular a los pacientes a tomar parte activa en el manejo de esta patología respiratoria inflamatoria que afecta a los bronquios, los cuales en presencia de determinados factores desencadenantes se estrechan dificultando el paso del aire hacia los pulmones.
Según lo explicado por la Doctora Ferrer, para tratarla, además de contar con un diagnóstico preciso, es clave tener una valoración de qué medicamentos necesita cada persona para detener la parte inflamatoria y lograr así estabilizar la enfermedad.
“Los síntomas del asma, que se manifiestan de forma preponderante durante las noches, son variables y hay que saber reconocerlos. Cuando se presenta una crisis puede haber tos; dificultad respiratoria; ahogos; silbido al respirar y sensación de pecho apretado, que ceden en forma espontánea o tras usar salbutamol. No son episodios aislados, sino recurrentes y por lo mismo es una patología que requiere educación”, especificó la especialista.
La doctora recalcó que para prevenir la aparición de una crisis se debe seguir el tratamiento diario de control indicado por el médico tratante; usar correctamente los inhaladores, que son dispositivos que ayudan a introducir la medicación a las vías respiratorias y finalmente identificar los factores gatillantes.
“El tratamiento depende de cada persona, existen dos vertientes: de rescate y de mantenimiento. Lo primero a tratar es la crisis en sí con inhaladores de acción corta para revertir los síntomas. Si es muy severa se requiere el uso de corticoides o esteroides endovenosos. Para prevenirlas se indica uso de inhalador de acción prolongada y cuando la enfermedad es crónica se asocia al uso de otros broncodilatadores como salbutamol y bromuro, que permiten prevenirlas”, explicó la especialista.
La doctora Ferrer añadió que en los niños los gatillantes son las infecciones virales tales como la influenza; la parainfluenza; la gripe, el resfrío común y los coronavirus y agregó que las descompensaciones en pacientes de todas las edades también pueden ser pueden ser desencadenadas por emociones fuertes y exposición a gases irritantes y agentes de limpieza.
“Existe el asma ocupacional, asociada a la minería, que se denomina neumoconiosis, que es una enfermedad del pulmón en que los polvos u otros agentes penetran en el árbol respiratorio y también está el asma alérgica, en que el paciente es extremadamente sensible al polen de las flores, a los ácaros y la caspa de los animales, los que de acuerdo a su nivel de severidad también pueden cursar rinitis alérgica y atopia, que es la hipersensibilidad anómala que presentan ciertas personas ante el contacto de sustancias que para el resto de la población son inofensivas”, explicó la facultativa.
Diagnóstico
La doctora Ferrer argumentó que existen personas que padecen asma y no lo saben, por lo cual agregó que “su diagnóstico amerita estudio y seguimiento de los síntomas. Se puede confirmar mediante una radiografía de tórax, que es una de las herramientas más usadas, se puede hacer una espirometría, que es un análisis para medir cuánto aire inhalas, cuánto exhalas y con qué rapidez lo haces; también se usa un dispositivo portátil que permite medir la fuerza del flujo de aire que sale de los pulmones o realizar pruebas de broncodilatación, que hacen que el paciente presente obstrucción mediante el uso de fármacos”.