En el Día Mundial del Sueño, que se conmemora cada 19 de marzo, la psicóloga del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, Cristina Zúñiga, entregó recomendaciones para alcanzar un descanso reparador a pesar de los cambios de hábitos que conllevan las medidas de confinamiento implementadas para evitar la propagación del covid -19.
La profesional que trabaja en la Unidad de Acompañamiento Biopsicosocial en Situaciones de Emergencias, Desastres y Catástrofes del centro asistencial, comentó que la pandemia trajo consigo diversas consecuencias por el aislamiento social; las cuarentenas por contagios; los síntomas de estrés agudo y postraumático; trastornos de ansiedad que afectan día a día la calidad de vida de las personas y uno de los principales problemas es conseguir un sueño reparador.
“Es importante tener en cuenta que existen problemas en distintos momentos como por ejemplo no poder conciliar el sueño, despertar durante la noche o simplemente no poder dormir en toda la jornada nocturna”, dijo.
¿Qué es la higiene del sueño?
Consiste en tomar medidas encaminadas a conseguir un sueño de calidad que permita un adecuado descanso, porque no es sólo una cuestión de cantidad sino de calidad. Por otro lado, es una alternativa de prevención y tratamiento a diversos problemas, ya que, un mal dormir afecta la calidad de vida de las personas.
¿Qué medidas se pueden adoptar para poder tener una buena calidad del sueño?
Mantener un horario similar todos los días para ir a dormir y para levantarse, incluido el fin de semana
Realizar ejercicio físico en forma regular antes de las 20 horas
Evitar siestas prolongadas de más de 30 minutos y nunca dormir por la tarde – noche
Evitar el uso de pantallas antes de ir a dormir, además es recomendable sacar los computadores y televisores del dormitorio
Mantener un ambiente tranquilo, con una temperatura adecuada y evitar ruidos
No consumir café, té, alcohol y cigarrillo especialmente al finalizar el día
Comer algo ligero y esperar unas dos horas para poder acostarse
¿En que nos afecta dormir poco o mal?
Afecta tanto físicamente como psicológicamente, ya que el sueño es una de las necesidades primarias del ser humano y la privación de éste, puede ocasionar trastornos de diversa índole, generando mayor frustración, conflictos familiares y laborales entre otros, ya que su alteración puede traer consecuencias directas sobre el funcionamiento emocional al día siguiente. Se manifiesta con mayor facilidad la irritabilidad y la apatía, lo que repercute directamente en las actividades y las relaciones sociales que establecemos.
