
Ciencia y comunidad: Escuela Villa Las Dunas consolida su Feria Científica como espacio de aprendizaje colaborativo
En su cuarta versión, la feria reunió a estudiantes desde prekínder a octavo básico junto a delegaciones invitadas de distintos establecimientos de San Antonio, fortaleciendo la enseñanza científica a través de la experimentación, la observación y el intercambio pedagógico.
La Escuela Villa Las Dunas vivió una jornada marcada por la curiosidad, la exposición de saberes y el encuentro entre comunidades escolares. La cuarta edición de su Feria Científica se ha consolidado como una instancia donde el trabajo académico que ocurre al interior de las aulas durante el año se abre a la comunidad, otorgando a los estudiantes un rol activo como expositores y mediadores del conocimiento.
“La feria nace desde las clases mismas, a partir de los proyectos que los estudiantes van desarrollando de forma progresiva”, explica Laura Messina Castillo, profesora de Ciencias Naturales y responsable de la coordinación del encuentro. “En prekínder a cuarto básico son los docentes de cada curso quienes acompañan el proceso. Desde quinto al octavo, trabajo directamente con los estudiantes para profundizar sus investigaciones y experimentos”.
Para la docente, la sostenida continuidad de la feria ha generado identidad. “Esta es la cuarta versión y ellos la esperan con mucho entusiasmo. No es una actividad aislada: es parte del ciclo formativo. Ven proyectos de otros cursos, comparan, aprenden y dialogan. La ciencia hoy está en el centro de muchas discusiones y nuestros estudiantes se sienten parte de eso”, afirma.
La jornada también convocó a establecimientos invitados, entre ellos el Instituto Bicentenario Javiera Carrera, el Colegio Movilizadores Portuarios, La Escuela El Convento de Santo Domingo y el Colegio Papa Juan Pablo II.
Desde este último asistió la asistente de aula Carmen Maureira, quien valoró la oportunidad de articulación entre escuelas. “Hace poco realizamos nuestra propia feria científica en el colegio, así que nuestros estudiantes llegan preparados y motivados. Estamos agradecidos de poder compartir con otras comunidades, porque esto fortalece el aprendizaje y abre la mirada de los niños”, señaló.
Su delegación presentó trabajos de primero básico sobre el ciclo y las partes de las plantas, mediante materiales didácticos orientados a la comprensión temprana de procesos naturales. “Buscamos que sea cercano y visual, para que los más pequeños puedan relacionar lo que ven en la sala con el entorno”, añadió.
Más allá de las experiencias individuales, la feria puso en evidencia un enfoque pedagógico que busca formar estudiantes capaces de observar, preguntar y explicar lo que ocurre a su alrededor. Un aprendizaje que no se reduce a contenidos, sino a la construcción de una actitud científica desde la infancia.
