Una de las principales medidas para evitar la propagación del covid -19 es mantenernos en casa el mayor tiempo posible y sólo salir de nuestros hogares lo estrictamente necesario, pero este cambio de estilo de vida puede afectar nuestra salud, especialmente la de aquellas personas con tendencia a tener colesterol alto, que por estos días deben cuidar más que nunca su dieta e intentar realizar algún tipo de actividad física de forma frecuente.
En relación a esta temática, la nutricionista del Hospital Claudio Vicuña, Daniela Godoy, enfatizó que existen dos tipos de colesterol, el HDL conocido como “bueno” y el LDL, que en niveles altos representa un factor de riesgo cardiovascular. Lo ideal en adultos es un nivel entre 70 y 120 miligramos por decilitro, que se mide a través de un examen de sangre.
“Lo primero que debemos saber es que el colesterol es una sustancia similar a la grasa que se produce en nuestro organismo, principalmente en el hígado y también lo obtenemos a través de la alimentación diaria. Forma parte de las membranas de las células y también sirve para formar algunas hormonas, ácidos biliares y vitamina D, por lo tanto, es necesario y circula en la sangre unido a lipoproteínas, las más conocidas son HDL y LDL”.
La profesional de la salud aclaró que se habla de co¬les¬te¬rol “bue¬no” al referirse al que va unido a las HDL, que atrapan el colesterol en la sangre para llevarlo al hígado donde es utilizado en la producción de hormonas y otros compuestos que contribuyen a disminuir el colesterol “malo” y evitan que se acumule en las paredes de las venas y arterias.
“Al contrario, el colesterol que está unido a los LDL, transporta el colesterol del hígado hacia los tejidos, y se conoce como colesterol “malo”. Si el LDL está alto, se acumula en las venas y arterias, lo que si persiste durante un período prolongado aumenta el riesgo de sufrir algún evento cardiovascular”, especificó la nutricionista.
¿Qué alimentos se deben consumir para elevar los niveles de colesterol HDL?
La alimentación ideal para aumentar el colesterol HDL y disminuir el LDL debe comprender varios aspectos incluidos dentro de la dieta mediterránea, que ha demostrado tener efectos cardioprotectores. Se caracteriza por un mayor consumo de hojas verdes, legumbres y frutas, así como de pescados grasos, que son altos en omega 3 (atún, salmón, trucha) y productos altos en fibra como la avena y algunos frutos secos. También se recomienda el uso de aceite de oliva crudo.
¿Cuáles deben evitarse?
Para bajar el colesterol “malo” debemos disminuir la ingesta de grasas saturadas y trans, que se encuentran en las carnes rojas, margarinas, mantecas, mayonesa, embutidos, alimentos fritos y productos de pastelería o snacks industrializados (galletas, papas fritas y ramitas).