Por José Luis Brito Montero
Los Plesiosaurios son un grupo de reptiles del Mesozoico adaptados exclusivamente a la vida acuática y se les distingue por su característica forma ya que poseen extremidades modificadas en forma de aletas con cinco dedos bien distinguibles, así como un largo cuello más largo que su tronco y cola incluida. Esto los hace diferentes de cualquier otro reptil marino que vivió con los dinosaurios, como las tortugas marinas, mosasaurios, ictiosauros y otros. Este cuello flexible y largo los hacia ser predadores formidables de peces y moluscos entre otras presas que eran abundantes en los mares en los que vivía este reptil marino en el Cretácico superior hace unos 65 millones de años atrás.
En Chile los restos fósiles de estos reptiles marinos se reducen a especies del Periodo Jurásico, sin embargo, se han encontrado especímenes pertenecientes al Periodo Cretácico Superior hace unos 66 millones de años atrás.
Algunos hallazgos de Plesiosauros en Chile
La mayor parte de los hallazgos corresponde a restos fragmentarios y unos pocos a especímenes incompletos. Algunas localidades donde se han encontrado restos de plesiosauros son: Quebrada Sierra Moreno, Cerritos Bayos y Cordillera de Domeyko en la región de Antofagasta, cerro Blanco, región de Atacama, Algarrobo, región de Valparaíso, Topocalma, Región del O Higgins, Pelluhue, Region del Maule, Concepción, Isla Quiriquina, Puerto Natales Laguna Parrillar etas ultimas en la región de Magallanes.
Si bien las primeras referencias de Plesiosaurios en Chile corresponde a una descripción de uno de nuestros primeros naturalistas Claudio Gay en 1847 y en 1887 el naturalista Rodolfo Amando Philippii comento el hallazgo de restos de varias vertebras secuenciadas en Algarrobo.
El estudio de la playa fósil de los Elasmosaurios de Algarrobo en el tiempo
En 1862, el Naturalista y ornitólogo alemán Dr. Luis Landbeeck encontró esta localidad fosilífera terciario-cretácica en la quebrada Municipalidad en esa ciudad de Algarrobo en la provincia de San Antonio, Region de Valparaíso, donde realizo varios hallazgos paleontológicos desconocidos para la ciencia entonces y entre sus hallazgos de fósiles encontró 23 vertebras de un plesiosaurido.
Dos décadas después en 1882, otro alemán, de origen prusiano el Dr. Rudolph Phlippi, va también a Algarrobo y profundiza un poco más en el estudio paleontológico del pequeño caserío, retomando los estudios de su compatriota y con sus estudios esta localidad fosilífera se consagra como un sitio de relevancia paleontológica y que publicara en 1887. En dicha oportunidad Philippi (1887) comenta y destaca la existencia de una secuencia de vertebras, proveniente de Algarrobo en la provincia de San Antonio, región de Valparaíso, recolectada por Luis Landbeck en 1862 y Philippi la determino como tentativamente perteneciente a Plesiosaurus chilensis Gay, pero en base a unos dientes que en realidad correspondían a un pez y no a las vertebras de Landbeck.
En 1915, otro alemán, Johannes Brüggen, geólogo llegado al país por invitación del gobierno del Presidente Ramón Barros Luco, se logra descifrar que la particular riqueza de fósiles del subsuelo algarrobino se debe a la presencia de dos plataformas rocosas correspondientes dos pisos de periodos primitivos diferentes que afloran en la superficie de costado, una de ellas perteneciente al Cretácico Superior con más de 65 millones de años atrás y otros de Eoceno de 55 millones de años. Brüggen escribe en 1915 un artículo titulado “El Cretáceo del Algarrobo”, donde, junto con describir los principales fósiles descubiertos hasta entonces, describe el piso geológico del subsuelo de la bahía algarrobina.
Importante es mencionar que, en Algarrobo, existen dos formaciones geológicas que se encuentran unidas, una de ellas pertenece a la Formación Quiriquina y data del Cretácico superior (65 millones de años) y la otra es Neogena, es decir, data del Periodo Eoceno (55 millones de años) (Bruggen, 1915, Tavera, 1980, Gana et al, 1996). El yacimiento paleontológico de Algarrobo comprende 2 unidades geológicas diferentes, una mas antigua denominada “Estratos de la Quebrada Municipalidad” (Gana et al., 1996) y se localiza al oeste de la actual caleta de pescadores, frente a la desembocadura de la Quebrada de la Municipalidad, también conocida como quebrada Las Tinajas por los hallazgos arqueológicos en el lugar y luego al oeste, incluyendo gran parte de la playa Los Tubos, se encuentra la unidad geológica denominada “Estratos de Algarrobo” (Gana et al., 1996), de edad Eoceno medio-superior. Si bien esrt en su comienzo fue estudiado en la parte terrestre por Bruggen (1915), el tiempo y la pérdida de arenas de playa ha permitido desde los80, visibilizar los estratos también en la zona costera al perderse la cobertura de arena y permitir observar dicho yacimiento en todo el borde de esta bahía y que se le conoce como “La Playa Fósil de Los Elasmosaurios de Algarrobo”
Posteriormente un investigador chileno Juan Tavera, retoma de alguna manera el trabajo de los alemanes y con su trabajo publicado en 1980, constata el deterioro del patrimonio geológico producto de faenas inmobiliarias y edilicias en la costanera.
En 1990 un buzo encuentra una curiosa vertebra en la parte sumergida de este sitio paleontológico y se lo entrega al famoso ecólogo chileno el Dr. Juan Grau Villarrubias, además vecino de Algarrobo quien la conserva y para saber de qué se trataba lo lleva al naturalista y Curador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, quien al compararlo con las vertebras encontradas por Landbeck en 1862 y conservadas en el Museo Nacional de Historia Natura en Santiago, logra determinar que se trata de una vértebra dorsal de un Elasmosaurio, por lo que la dona al museo en 1991.
En 1998, durante una exploración de la plataforma fósil de Algarrobo, el mismo Curador del Museo sanantonino, logra descubrir los restos de un invertebrado indeterminado por el momento y los restos de un ave primitiva, que será facilitada en 2003 por el naturalista desde el museo al paleontólogo Mario Suarez y será estudiada posteriormente por un equipo que determinara que se trata del ave más primitiva encontrada hasta ahora en Chile, determinado que probablemente es Eocénica (Yury t al, 2012 y Rubilar est al, 2017), sin embargo el naturalista de San Antonio, india que es más antigua pies fue encontrada en el piso Cretácico. Estos restos fueron reasignados en 2015 gracias a los nuevos estudios a Elasmosauridae indeterminado aun.
En 2001 a raíz de una última construcción en la costanera de Algarrobo, el naturalista sanantonino Profesor José Luis Brito Montero, es alertado por estudiantes algarrobinos de la presencia de restos paleontológicos en dichos trabajos de construcción, logrando en varios viajes y rescatando cientos de fósiles de invertebrados marinos y 08 vertebras de elasmosaurios, restos de costillas, varias falanges, dientes y otros restos de este reptil marino, además de dientes de peces, tiburones, troncos primitivos y otras especies, las que son mencionadas en su libro publicado en 2008, “San Antonio, Nuevas Crónicas para su Historia y Geografía”, Capitulo “Dinosaurios de Algarrobo”-gran parte de estos hallazgos aún no han sido publicados científicamente, sin embargo comienza, una larga difusión de este sitio a través del museo donde existe una muestra permanente de la denominada por el como “La Playa Fósil de los Elasmosaurios de Algarrobo”. Estos restos se encuentran depositados en la colección paleontológica del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio.
En 2012 el paleontólogo Rodrigo Otero y colaboradores redescriben los restos encontrados por Landbeeck en Algarrobo y otros del mismo lugar encontrados por ellos y los de Landbeck y estudiados también por Phillippi, son reasignados a la familia Elasmosauridae, pero aun como un espécimen indeterminado, es decir, aun no asignado a una especie y asociado al piso geológico Maastrichthiano temprano del Periodo del Cretácico. (Otero et al, 2012 y Otero et al, 2015). Estos últimos restos se encuentran depositados en la colección del Museo Nacional de Historia Natural en Santiago. También se han encontrado numerosas especies de peces primitivos en esta plataforma fósil de Algarrobo (Brito y Suárez,2003)
Una más detallada descripción de los nuevos hallazgos de Elasmosaurios en Algarrobo
La vertebra de 1990
En 1991 el famoso ecólogo Dr. Juan Grau Villarubias (QEPD), llego al Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología, actual Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio y entrego en préstamo para su estudio una vértebra que fue determinada por el Profesor José Luis Brito M., su Curador y Director como perteneciente a un reptil primitivo del tipo Elasmosaurio al ser comparadas con las de Landbeeck. Esta vertebra donada finalmente por el Dr. Juan Grau en 1993 al MUSA. Esta había sido encontrada en 1990 por un buzo de Algarrobo a unos 2 metros de profundidad. (Brito, 2008).
Los nuevos restos de 2001
Posteriormente en agosto de 2001, mientras se construía el edificio denominado “Araucarias” en la costanera de la playa de Algarrobo y mientras se excavaba para construir las bases del inmueble, se localizaron centenares de fósiles de invertebrados marinos entre ellos varias especies de moluscos, dos grandes trozos de troncos carbonizados y dientes de varias especies de peces entre otros, dándose cuenta por parte del Sr. Ceferino González de Algarrobo que logro recuperar los primeros restos que también dono al MUSA. (Brito, 2003). Posteriormente al llegar al lugar (J L Brito,) se dio cuenta al Consejo de Monumentos Nacionales que los sedimentos habían sido retirados del lugar en la costanera, trasladados en camiones y arrojados a una quebrada existente detrás del estacionamiento de buses de Algarrobo, distante unos tres kilómetros del lugar del hallazgo en la zona costera inmediata. Esta quebrada en la actualidad fue rellenada totalmente y ya no existe. En el lugar y con ayuda de estudiantes de Algarrobo y voluntarios de San Antonio, fue posible descubrir y rescatar varios fósiles de vertebrados e invertebrados y entre ellos varios restos de lo que parecía ser un ejemplar de Elasmosaurio (Brito, 2008) que debió estar completo antes de ser destruido por las máquinas y sus restos trasladados y arrojados a esa quebrada para relleno. El rescate de los restos fue muy dificultoso pues en forma constante llegaban nuevos camiones con material y se corría serio riesgo no solo de que los restos que se intentaban rescatar quedaran sepultados, sino también de los mismos rescatistas al estar trabajando en la parte baja del lugar, antes de que quedaran sepultados y muchas veces trabajando en el lugar con nuevas peligrosas descargas de los camiones en el lugar y casi sobre el lugar de rescate.
Entre los restos de Elasmosaurios encontrados, se localizaron varios dientes de elasmosaurios, vertebras dorsales y caudales, trozos de costillas y huesos de las extremidades, también dientes de tiburones, otros peces y varias especies de invertebrados marinos. Estos restos se encuentran depositados en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio.
Restos de un ave marina muy primitiva en Algarrobo
En 1998, José Luis Brito Montero, se encontró semiadherida en la superficie de una roca la bajar la marea los restos apendiculares fragmentarios de un ave que permaneció indeterminada por varios años en exhibición en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, siendo facilitada para su estudio al Paleontólogo Mario Suarez, llevándosela facilitada en préstamo al Museo de Historia Natural de Santiago, reapareciendo posteriormente en un trabajo de Yury-Yañez et al (2012) y recordada también en Rubilar et al (2017). El análisis de esta pieza indica que se trata efectivamente de ave marina fósil desaparecida. El estudio de 2012, permite evidenciar la presencia de aves costeras en el Eoceno medio-superior de Algarrobo, es decir, hace unos 55 millones de años atrás, sin embargo, el estudio no considero el lugar exacto del hallazgo, por lo que podría tratarse de un ave mucho más antigua (la más antigua de Chile hasta ahora) y podría ser de edad Cretácica superior, es decir de hace unos 65 millones de años, por el sitio del hallazgo, ya que estaba asociada a Trigonia hanetiana un molusco cretácico.
Geositio en la Formación Geológica de Algarrobo
La Sociedad Geológica de Chile, como entidad científica, creo previamente en este lugar un Geositio denominado “Rocas Bajas de Algarrobo” (ver https://geositios.cl), con el fin de poner en manifiesto la importancia geológica de este lugar y en la actualidad el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (José Luis Brito Montero), desde diciembre de 2020 en conjunto con Geología Urbana (Geólogos Sres. Juan Luis Aravena y Eduardo Estay) enero de 2021, se ha solicitado formalmente a la Sociedad de Geología de Chile, la ampliación del Geositio existente o unió nuevo con el nombre de “Playa Fósil de los Elasmosaurios de Algarrobo” con el fin de poner la relevancia científica paleontológica del lugar.
Conclusiones, Solicitud y Recomendaciones
Estos restos encontrados en 1862, 1990, 2004 y 2006, permiten indicar que durante el cretácico superior vivió en estas aguas costeras de Algarrobo un reptil marino primitivo de la Era de los dinosaurios, sin ser uno de ellos.
También en el mismo lugar fosilíferos se han encontrado los restos de varias especies de tiburones, tortugas acuáticas Chelonoioidea, Tortugas marinas Dermochelyidae, restos de Plesiosaurios (parecidos a los Elasmosaurios), y también restos de Mosasauridos (Otero et al , 2012) otro reptil marino cretácico.
Este sitio si bien ha sido afectado en el tiempo como lo demuestra la simple observación del mapa descrito por Bruggen (1915), y lo vuelve a indicar Tavera (1980), que indica que las construcciones en la costanera han reducido el afloramiento, lo que además quedo demostrado con las observaciones realizadas por el autor en 2001, con la ultima construcción en la costanera que demostró que el afloramiento atraviesa la calle y esta bajos las viviendas construidas en el sector, por lo que lo único que queda visible es la playa fósil en la actualidad.
Por lo que las unidades geológicas conocidas como Estratos de la Quebrada Municipalidad (Maastrichtiano inferior) y Estratos de Algarrobo (Eoceno medio-superior) (Tavera, 1980. Otero et al, 2012), son sin lugar a dudas un lugar de una gran riqueza patrimonial paleontológica y que además se encuentra concentrada en un afloramiento estrecho y superficial existente en esta particular costa de la bahía de Algarrobo en la provincia de San Antonio, por lo que estas unidades geológicas son o constituyen sino la única posibilidad de estudiar este lugar y son la única fuente a cerca de la historia natural paleontológica de poder mediante estudios paleontológicos el poder reconstruir cómo era la vida costera, su biodiversidad y el paisaje primitivo en este ambiente marino de fines del Cretácico Superior, es decir del último momento de los dinosaurios en la Tierra también de un periodo más reciente, el Eoceno y que se encuentran en la costa del Pacifico suroriental en Chile central.
Se entiende entonces que su valor científico, patrimonial, cultural, educativo y ecoturistico es de un alto valor que debe ser protegido, conservado, estudiado y difundido a través de la puesta en valor, y a modo de ejemplo en el Museo de Historia natural e Histórico de San Antonio, desde el 2002, existe una muestra permanente acerca de la denominada “Playa Fósil de Los Elasmosaurios de Algarrobo”.
Se debe evitar que cualquier proyecto en el area pueda dañar estas unidades paleontológicas y de ser viables, deben ser compatibles con el sitio de alto valor como hemos visto y evitar dañar las unidades ante lo cual las autoridades locales y nacionales deben realizar esfuerzos para proteger y conservar un lugar tan único e importante como este en la costa central de Chile, ya sea como Parque de la Naturaleza, a través de un decreto Municipal y también como un Santuario de la Naturaleza.
Propuesta: Una réplica de Elasmosaurio para Algarrobo
El Curador y Conservador del Museo, ha propuesto desde 1991 a diferentes Alcaldes y Concejos de la Municipalidad de Algarrobo, lamentablemente sin éxito, la idea de instalar una maqueta a escala en fibra de vidrio de una réplica del Elasmosaurio en la costanera de Algarrobo para mejorar y contribuir con el turismo patrimonial, la educación y la cultura de la zona y una infografía acerca de los fósiles del lugar y su importancia.
En la actualidad con la agrupación de Geología Urbana y el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, trabaja durante desde fines de 2020 y comienzos de 2021 en una solicitud a la Sociedad de Geología de Chile, para darle al lugar de estos importantes hallazgos la categoría de “Geositio” para resaltar su importancia científica y patrimonial.
